¡Hola, familia cocinera!
Si hay un plato que me transporta a una terraza en Sicilia, con el sol calentando y el olor a albahaca fresca, son unas buenas berenjenas a la parmesana. La receta tradicional es una obra de arte, pero seamos sinceras: entre freír (o asar) las berenjenas y tener el horno encendido una hora… ¡acabamos con la cocina hecha un desastre y la casa como una sauna en pleno agosto!
Durante mucho tiempo, para mí era un plato de «ocasión especial». Hasta que un día me pregunté: ¿y si mi olla lenta pudiera hacer la magia por mí? El resultado fue un descubrimiento brutal: la misma cremosidad que la receta de la ‘nonna’, un sabor a tomate aún más concentrado y, lo mejor de todo, ¡montarlo, encenderla y olvidarme!
¿Lista para probar la parmesana más fácil y sabrosa que has hecho nunca?
¿Por Qué Hacer la Parmesana en Olla Lenta? ¡Te lo Cuento!
Vale, te estarás preguntando: «Emma, ¿de verdad merece la pena?». ¡Y mi respuesta es un SÍ rotundo! Te doy mis tres razones principales:
- Sabor a Otro Nivel: El «chup-chup» lento hace que la salsa de tomate pierda toda la acidez y se vuelva dulce y súper concentrada. Las berenjenas se cocinan lentamente en esa salsa, absorbiendo todo el sabor. ¡El resultado es mucho más profundo que en el horno!
- Textura Perfecta y Cero Aguada: El gran miedo de este plato es que quede aguado. Con el truco que te contaré más abajo, la olla lenta evapora el exceso de líquido y deja una lasaña de berenjenas tierna, melosa pero nunca deshecha.
- Comodidad Máxima: Esto es lo mejor. Montas las capas, enciendes la olla y te olvidas durante horas. No tienes que vigilar el horno, no calientas la cocina en verano y la limpieza es mínima. ¡Es cocina de restaurante con esfuerzo de domingo por la tarde!

Berenjenas a la Parmesana en Olla Lenta (La Receta más Jugosa)
Ingredientes
- Ingredientes:
- 2 berenjenas grandes aproximadamente 1 kg
- Sal gruesa para purgar
- Para la Salsa de Tomate:
- 1 cebolla mediana picada muy fina
- 2 dientes de ajo picados muy finos
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 800 g de tomate triturado de buena calidad
- Un manojo de albahaca fresca
- 1 cucharadita de azúcar para la acidez
- Sal y pimienta negra
- Para el Montaje:
- 250 g de queso mozzarella fresco en rodajas y escurrido
- 150 g de queso Parmesano recién rallado
Elaboración paso a paso
- Purgar las Berenjenas: Corta las berenjenas en rodajas de 1 cm. Colócalas en un escurridor por capas, espolvoreando sal gruesa en cada capa. Deja que "suden" durante 30-60 minutos para que suelten el amargor. Luego, enjuágalas bien bajo el grifo y sécalas a conciencia con papel de cocina.
- (Opcional pero Recomendado) Dorar las Berenjenas: Pincela las rodajas con aceite de oliva y dóralas en una sartén o plancha caliente por ambos lados, o 15 minutos en la freidora de aire a 180°C. Este paso evita que cojan demasiada agua en la cocción.
- Preparar la Salsa (¡El Secreto!): Mientras las berenjenas sudan, haz la salsa. En una sartén, pocha la cebolla y el ajo en aceite de oliva hasta que estén transparentes. Añade el tomate triturado, el azúcar, sal, pimienta y la mitad de la albahaca picada. Cocina a fuego medio durante 15-20 minutos.
- Montar la Parmesana: Engrasa la base de la olla lenta. Vierte un par de cucharadas de salsa en el fondo. Coloca una capa de berenjenas. Cubre con más salsa, unas rodajas de mozzarella, unas hojas de albahaca fresca y una buena capa de parmesano rallado.
- Repite el proceso: capa de berenjena, salsa, mozzarella, albahaca y parmesano, hasta que termines los ingredientes. La última capa debe ser de salsa y mucho, mucho parmesano.
- El Truco Final y la Cocción Lenta: Coloca un paño de cocina limpio y doblado sobre la boca de la olla y luego pon la tapa encima. Esto absorberá el vapor. Programa en BAJA (LOW) durante 4 horas o en ALTA (HIGH) durante 2.5 horas.
- Reposo (¡Importante!): Una vez termine, apaga la olla y déjala reposar unos 20-30 minutos antes de servir. Esto ayuda a que se asiente y no se desmorone al cortar.
Notas
¿Se puede congelar? ¡Sí! Aguanta perfectamente en el congelador hasta 3 meses.
Variaciones: Puedes añadir una capa de jamón cocido entre las berenjenas, o usar queso provolone en lugar de mozzarella para un sabor más intenso.
📦 Mi Olla Lenta para Guisos Perfectos
Esta es la olla que recomiendo a todo el mundo que empieza. Es súper fácil de usar y la cubeta se puede poner al fuego para sellar la carne, ¡un puntazo! Es la clave para que esta parmesana quede jugosa y llena de sabor sin tener que vigilarla.
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Estos son los secretos que he aprendido y que marcan la diferencia entre una parmesana buena y una espectacular:
- ¡Quítale el amargor a la berenjena! Este paso no es negociable. Corta las berenjenas, ponles sal y déjalas «sudar» en un escurridor 30 minutos. Esto les quita el amargor y parte del agua. ¡Clave para que no quede aguada!
- El Sofrito es el Alma: No uses tomate de bote directamente. Hacer un buen sofrito de cebolla y ajo antes de añadir el tomate es lo que le dará a tu salsa ese sabor casero y profundo que nos enamora.
- El Truco del Paño (¡Gracias, Crockpotting!): Para evitar que la condensación de la tapa nos agüe el guiso, coloca un paño de cocina limpio entre la olla y la tapa. Absorberá todo el vapor y ayudará a que el queso de la superficie se seque y casi se gratine. ¡Es un truco de profesional!
✨ Mi Truco para un Montaje Rápido y Uniforme
Confieso que cortar las berenjenas a cuchillo para que queden todas del mismo grosor me da una pereza tremenda. Por eso uso una mandolina como esta. En dos minutos tengo todas las láminas perfectas, y eso hace que se cocinen todas por igual. ¡Un antes y un después!
Ver la mandolina que uso →¡Claro que sí! La cocina es para jugar. La mozzarella aporta esa textura elástica y fundente, y el parmesano da el sabor salado y ‘umami’. Si quieres experimentar, un queso provolone o un scamorza ahumado le darían un toque espectacular. Lo importante es usar un queso que funda bien.
¡Totalmente! Es una receta perfecta para hacer de más y congelar. Una vez que esté fría, la corto en porciones individuales y la guardo en recipientes herméticos. Aguanta hasta 3 meses. Para recalentarla, lo mejor es dejarla descongelar en la nevera y luego darle un golpe de calor en el horno o en la freidora de aire para que recupere el toque crujiente del queso.
¡Es el gran miedo de este plato! Para evitarlo, hay dos trucos que son OBLIGATORIOS: primero, tienes que ‘purgar’ las berenjenas con sal como explico en la receta para que suelten su agua. Y segundo, y este es el secreto para la olla lenta, usar el truco del paño de cocina entre la cubeta y la tapa. Absorberá toda la condensación y te quedará una salsa trabada y perfecta.
🧀 El Secreto del Queso «Nube»
El truco para que el parmesano se funda de maravilla y no quede como hebras secas es rallarlo muy, muy fino. Yo uso un rallador tipo «zester» como este. Crea una nube de queso que se integra perfectamente en la salsa y gratina de lujo. ¡La diferencia es brutal!
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