¿Nunca te ha picado la curiosidad o las ganas de hacer tus propios condimentos en casa? Pues a mi si y he ido investigando como es la mejor manera de hacerlo, en este post te explico cómo hacer Ajo en Polvo casero de forma fácil y más adelante te iré explicando formas de hacer otros condimentos, de momento vamos a ir viendo sobre este bulbo mágico en la cocina.
Aunque algunos puedan pensar en el ajo como un verdadero ingrediente mediterráneo, su origen está en Asia. Este bulbo lo utilizan en las recetas de cocina a lo largo de todo el mundo y de hecho el mayor productor mundial es la República Popular China (con una producción 100 veces superior a la española).
Al tema que vamos hoy es que siempre es conveniente tener en casa un botecito con ajo en polvo, primero por si nos quedamos sin el ajo fresco, pero segundo es que hay muchas recetas que hacen que el ajo en polvo sea más adecuado por la facilidad con la que el sabor de esta planta nos la transmite de manera más uniforme en nuestra receta.
Por ejemplo en un pescado al horno o en una pasta ya cocida, siempre es más fácil integrar en la receta el ajo en su versión en polvo que picarlo y ponerlo directamente, aunque de forma tradicional se use picado en fresco en otras recetas como pueden ser los boquerones en vinagre.
El uso de ajo en polvo garantiza una mejor distribución del sabor. Aunque claramente no deja de ser una variante del mismo bulbo, el sabor del ajo en polvo difiere del toque que nos da el ajo fresco.
Puede resultar un poco más amargo pero a la vez es más aromático y nos deja ese delicioso toque a ajo en cualquier receta en que lo utilicemos, cierto es que hay muchos detractores del olor de esta planta pero a mí me encanta, así te enseño como hacer ajo en polvo.
Si quieres ver más sobre esta planta maravillosa y todas sus propiedades te invito a que leas mi blog sobre plantas medicinales y aromáticas donde hablo sobre propiedades del ajo
Cómo hacer ajo en polvo
Hoy te cuento cómo hacer Ajo en Polvo. El acabado de este ajo no es igual al que podemos encontrar en las estanterías de las tiendas ya envasado, aquí le vamos a sacar más sabor y va a tener mucha más calidad.
A quienes cocinamos siempre nos gusta experimentar con cosas tan sencillas como secar nuestras propias especias, hacer mezclas con ellas, tener plantas aromáticas en casa o a hacer preparaciones para luego ya usarlas directamente en las recetas y que sean más naturales y sanas, por eso estoy segura de que te encantará este post con esta transformación del ajo tan sencilla.
Las especias que nos venden envasadas son una buena ayuda a la hora de cocinar, pero generalmente no tienen ni el sabor ni el aroma intenso que esperamos cuando compramos el botecito comparado con las especias naturales que podemos secar nosotros mismos.
Tener a mano algunos truquillos como este para las recetas, está genial y en este caso hacer tu propio ajo en polvo es supersencillo.
Preparación
Consejos y trucos:
- Primero pelamos los ajos.
Yo con una cabeza de estos ajos grande tengo para un montón de cantidad, lleno un botecito de especias que voy reciclando de los que se me acaban. Para pelarlos más fácil ya te venden algunos utensilios que te ayudan, pero yo me limito a darles un golpecito a los dientes encima de una tabla con el canto de un cuchillo, la piel se va a desprender muy fácilmente y sin ningún esfuerzo. - Una vez los tenemos pelados, los vamos a laminar lo más fino que podamos y sobre todo que sean similares entre ellos de grosor. Si dispones de una mandolina esto te será mucho más fácil, aunque usa algo para protegerte los dedos.
- Extendemos nuestras láminas ajo sobre papel de horno con el que hemos cubierto una fuente y vamos a meterlo en el horno a unos 50 °C (la temperatura más baja que puedas) hasta que el ajo esté completamente deshidratado, te va a llevar unas cuantas horas, a mí me suele llevar entre 3/4 horas al menos si lo lamino finito.
- Una vez que tengamos nuestras láminas secas, y cuando estén completamente frías, pasalos por una licuadora, batidora o molinillo para hacer el polvo de ajo.
- Una vez que lo tengas molido, te quedaran partes que son demasiado gruesas, yo uso un colador normal y corriente para filtrarlo, pongo un plato debajo del colador y voy pasando mi polvo de ajo por el colador, luego vuelvo a moler las partes gruesas hasta que ya me queda suficientemente fino y lo coloco en botecitos que reciclo de las que se me van acabando, par introducirlo en el bote me ayudo de un colador pequeño y que no se desparrame por toda la encimera.
- Si no tienes este embudo o quieres saltarte ese paso de rallarlos todos, solo tendrás que guardar tus láminas de ajo un recipiente hermético y rallarlos cuando vayas a usarlo en tus recetas
De cualquiera de las maneras vas a tener un polvo de ajo mucho más potente que el del súper desde luego y ademas mas natural y con más sabor, tenlo en cuenta a la hora de añadirlo ya que no a todo el mundo le gusta su sabor.
Ahora que has visto lo sencillo y además mucho más económico, que es preparar tu propio ajo en polvo casero, estoy segura de que no vas a volver a comprar el que ya te venden hecho en el super.
Esto mismo lo realizo también por ejemplo con la cebolla aunque lo detallaré en otro artículo más adelante para que tengas el paso a paso que yo hago.
Para cualquier preparación de secado de hierbas, puedes usar el horno de la cocina tal como te lo he detallado aquí (cada una con su tiempo) o bien usar un deshidratador de frutas, verduras, hierbas.