Pastel de pimientos en freidora de aire

El Pastel de Pimientos que Conquistó a mis Hijos

¡Hola a todos! Hoy os traigo una de esas recetas que nacen de la necesidad y se convierten en un clásico familiar. Si sois como yo, con peques en casa, sabréis que la batalla con las verduras es real. Mis hijos, sobre todo el pequeño, ven un pimiento y salen corriendo. Pero un día, buscando una forma diferente de prepararlos, se me ocurrió hacer una especie de quiche o pastel salado, pero sin la base de masa para que fuera más ligero y rápido. Y, por supuesto, ¡tenía que probarlo en mi freidora de aire!

El resultado fue… ¡mágico! Un pastel de pimientos súper jugoso por dentro, con un toque dorado por fuera y ese sabor dulce que cogen los pimientos al asarse lentamente. Se lo presenté a mis hijos como un «pastel de colores» y, para mi sorpresa, ¡devoraron sus porciones y pidieron más! Desde entonces, este pastel de pimientos en freidora de aire se ha convertido en un recurso infalible para cenas rápidas, para llevar en el tupper al trabajo o incluso como aperitivo cuando vienen amigos a casa. Es la prueba de que con un poco de imaginación (y la ayuda de nuestros queridos gadgets de cocina), podemos transformar cualquier ingrediente en algo espectacular.

¿Por Qué te Va a Encantar este Pastel de Pimientos?

Estoy segura de que esta receta se va a colar en tu top 10 personal en cuanto la pruebes. No es solo porque esté riquísimo, que lo está, sino por muchas otras razones que te harán la vida en la cocina mucho más fácil. Aquí te dejo mis favoritas:

• Súper Fácil y Rápido: Olvídate de complicaciones. Es una receta de «mezclar y listo». En menos de 15 minutos lo tienes todo preparado para meter en la freidora de aire.
• Increíblemente Versátil: Sírvelo como plato principal con una ensalada, como guarnición para carnes o pescados, o córtalo en cuadraditos para un aperitivo original. ¡Funciona de todas las maneras!
• Saludable y Ligero: Al no llevar masa y cocinarse con muy poco aceite en la freidora de aire, es una opción mucho más ligera que una quiche tradicional. ¡Perfecto para cuidarse sin renunciar al sabor!
• Ideal para Meal Prep: Se conserva de maravilla en la nevera durante 2-3 días. Puedes prepararlo el domingo y tener solucionada la cena de un par de días de la semana. ¡Un salvavidas!
• Apto para todos: Es una receta sin gluten por naturaleza y puedes adaptarla fácilmente para que sea sin lactosa usando nata vegetal y queso sin lactosa.

🥕 Los Protagonistas del Pastel: Ingredientes y Variaciones

Aunque la receta completa con las cantidades exactas la encontrarás más abajo para que la puedas imprimir, quiero hablarte un poco sobre los ingredientes principales y las posibles variaciones, porque esta receta es un lienzo en blanco para tu creatividad.

Los Pimientos: El Alma de la Receta

La clave está en usar una mezcla de pimientos de colores: rojo, verde y amarillo. No solo le da un aspecto visual precioso, sino que cada uno aporta un matiz de sabor diferente. El pimiento rojo es el más dulce, el amarillo es más suave y el verde tiene un toque ligeramente más amargo que equilibra el conjunto. Te recomiendo cortarlos en tiras no demasiado finas para que mantengan su textura durante la cocción.

La Base Cremosa: Huevos y Nata

Los huevos y la nata (o crema de leche) son los que dan cohesión y jugosidad a nuestro pastel. Yo suelo usar nata para cocinar con un 18% de materia grasa, que le da una cremosidad perfecta sin resultar pesado. Si buscas una opción más ligera, puedes sustituir la nata por leche evaporada, leche entera o incluso una mezcla de yogur natural y leche. ¡Funciona genial también!

El Toque Final: El Queso

¿Qué sería de un pastel salado sin queso? Para esta receta, me encanta usar un queso con buen sabor y que funda bien, como el emmental, el gruyere o una buena mozzarella rallada. Le da ese toque gratinado en la superficie que es irresistible. Si te atreves, prueba a añadir un poco de queso de cabra desmenuzado o queso feta para un sabor más potente.

✨ Trucos de Emma para un Pastel de Pimientos de Diez

Como en todas mis recetas, me gusta compartir esos pequeños secretos que he aprendido a base de prueba y error. ¡Toma nota para que tu pastel salga perfecto a la primera!

• Pochado previo, clave del éxito: Aunque podrías poner los pimientos crudos, te recomiendo encarecidamente que los poches un poco antes en una sartén con un chorrito de aceite. Esto hace dos cosas: intensifica su sabor dulce y elimina el exceso de agua, evitando que el pastel quede aguado.
• El molde adecuado es tu amigo: Necesitarás un molde que quepa bien en la cesta de tu freidora de aire. Los de silicona son fantásticos porque son flexibles y fáciles de desmoldar. Si usas uno metálico, asegúrate de engrasarlo bien o forrarlo con papel de horno.
• ¡No te pases con el batido!: Cuando mezcles los huevos con la nata, bátelos justo hasta que estén integrados. Si los bates en exceso, puedes introducir demasiado aire y la textura del pastel cambiará.
• La prueba del palillo no falla: Cada freidora de aire es un mundo. Para saber si tu pastel está listo, pínchalo en el centro con un palillo. Si sale limpio, ¡está perfecto! Si sale con masa líquida, déjalo unos minutos más.
• El reposo es sagrado: Sé que es difícil resistirse, ¡pero es fundamental! Deja que el pastel repose unos 10-15 minutos antes de desmoldarlo y cortarlo. Esto ayudará a que se asiente y no se rompa. Además, está mucho más rico templado que recién salido de la freidora.

Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿Puedo hacer esta receta en el horno convencional?

¡Por supuesto! Si no tienes freidora de aire, puedes hornear el pastel en el horno precalentado a 180°C (350°F) durante unos 30-35 minutos, o hasta que al pincharlo con un palillo, este salga limpio. El resultado será muy similar.

¿Qué tipo de molde necesito para la freidora de aire?

Lo más importante es que quepa en la cesta de tu freidora, dejando algo de espacio por los lados para que circule el aire. Los moldes redondos de silicona de unos 18-20 cm de diámetro suelen ser perfectos para la mayoría de modelos. También puedes usar moldes rígidos de metal o cerámica.

¿Se puede congelar el pastel de pimientos?

Sí, se puede congelar. Una vez que esté completamente frío, puedes cortarlo en porciones, envolverlas bien en film transparente y luego en papel de aluminio o en una bolsa de congelación. Para descongelarlo, déjalo en la nevera durante la noche y luego puedes darle un golpe de calor en la freidora de aire o el microondas.

¿Por qué mi pastel ha quedado aguado?

La razón más común es el exceso de agua de las verduras. Como te comentaba en los trucos, es muy importante pochar los pimientos (y la cebolla, si le pones) antes de mezclarlos con el huevo para que suelten la mayor parte de su agua. Si no lo haces, la soltarán durante la cocción y el resultado será un pastel con menos consistencia.

Anímate a Preparar tu Pastel de Pimientos

Espero de corazón que te animes a probar esta receta. Es una de esas joyas culinarias que demuestran que no hace falta ser un chef experto ni pasar horas en la cocina para comer sano, variado y delicioso. Es perfecta para cualquier día de la semana y te aseguro que sorprenderá a toda la familia, ¡incluso a los más pequeños y exigentes!

Si la preparas, no dudes en contarme qué tal te ha salido en los comentarios o en etiquetarme en tus fotos en redes sociales. ¡Me encanta ver vuestras creaciones! Un abrazo y ¡a cocinar!

¿Te animas a prepararla? ¡Cuéntamelo en los comentarios! Me encantará leerte. 😊👇