Guía de la olla slow cooker o crockpot

Una olla de cocción lenta (slow cooker, crockpot o de otras marcas) puede ser tu mejor aliada en la cocina. Aunque es posible que si no tienes una aún no lo sepas, así que aquí te presento mi guía de la olla slow cooker o crockpot.

De hecho, para mí este pequeño electrodoméstico es un gran aliado para toda la gente que lleva una vida ajetreada, pero no quieren renunciar a comer sano y rico.

Incluso si sufres de la falta de tiempo en toda la semana, también puede dejar tu olla lenta cocinando tu receta y después de un largo día de trabajo cuando vuelves a casa disfrutar de una deliciosa y saludable cena casera elaborada con los ingredientes de calidad que elijas o puedas permitirte, todo tipo de recetas dignas de un festín: caldos, salsas, sopas, asados e incluso postres.

¿Qué es una olla de cocción lenta, slow cooker o Crockpot?

Como ya te he explicado brevemente antes, las ollas de cocción lentas son unos electrodomésticos que te van a permitir cocinar platos y recetas manteniendo la mayoría de las propiedades alimenticias de los alimentos y de forma mucho más jugosa que en una olla tradicional.

Irving Naxon: de guiso de su abuela a producto de éxito

¿Quién no ha oído o dicho, las recetas de mi madre o abuela eran las mejores? Pues eso le pasaba a Irving Naxon con las recetas de su abuela y de ahí partió su idea de crear este tipo de dispositivos.

La abuela de Irving hacia un guiso típico judío y lo conseguía prácticamente sin gastar energía. Ella tenía un horno de una panadería cerca de su casa y aprovechaba cuando no estaban cociendo el pan, para aprovechar el calor residual del horno dejando su guiso todo el día y recogiéndolo a la noche.

El resultado era tan espectacular que empujaron a Irving Naxon a desarrollar su olla Naxon Beanery que vio la luz comercialmente hacia el año 1950.

Era un recipiente eléctrico con una fuente de calor interior y la olla donde se hacía la comida mediante un reparto uniforme, constante y de forma lenta.

La marca pionera: Crock Pot

Efectivamente el producto de Irving tuvo éxito y acabo vendiendo su empresa a su rival de la competencia que finalmente lanzo el producto bajo la denominación Crock-Pot.

Desde ese momento muchas otras marcas han intentado ofrecer ollas lentas similares, ollas compuestas por una olla de cerámica u otro material similar metida en una carcasa metálica que es la que contiene la fuente de calor

Lo importante es que estas ollas a pesar de tener que estar mucho tiempo encendidas, gastan mucho menos que cualquier otro electrodoméstico que utilices para este fin, placas de inducción, vitrocerámicas, robots de cocina.

Esta funcionalidad de poder dejar la comida desatendida durante horas es la clave de su éxito, desde su aparición en Estados Unidos donde causo furor en su momento, hasta la actualidad.

Lo que podemos ver con esto es que la olla de cocción lenta te va a permitir preparar muchos platos y recetas caseras de forma “rápida” (en la preparación) y sencilla y sin que nadie tenga que estar pendiente.

Además, los ingredientes cocinados en la olla de cocción lenta suelen mantener mucho más sus propiedades y quedar mucho más jugosos, aunque los tiempos de cocción de las recetas son mucho más prolongados que cuando se cocinan al fuego tradicional.

Si todo eso no fuera suficiente, otro buen motivo es que la olla lenta tienen el grado ideal de temperatura de cocción para la carne 100% alimentada con pasto. Esta olla es ideal muchas veces para los cortes más duros y también económicos, que poco a poco se van a quedar muy tiernos y jugosos cuando se cocinan.

Es más, te recomiendo y vas a ver en más webs de recetas que las indicaciones para preparar este tipo de carne se centran en una cocción lenta preferiblemente a baja temperatura (120 ° C) y con algo de humedad adicional.

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La slow cooker y el consumo eléctrico

Como ya he comentado en algún post anterior, en general, el consumo de energía de una olla de cocción lenta depende del modelo y la función de temperatura utilizada. Pero generalmente son dispositivos de bajo consumo de energía y nos permiten ahorrar en la factura de la luz.

Aunque sea de una forma aproximada, en esta web puedes calcular el consumo de tus aparatos, no sé si es exacto o no, pero es curioso y es que hay todo tipo de webs en internet, calcula el coste de luz de tu electrodoméstico, después de hacer el cálculo el costo por hora de mi olla de cocción lenta es de aproximadamente 0,065 €/h en temperatura alta. A modo de comparación, el consumo de energía de mi gran vitrocerámica es de unos 0,30 € la hora.

Además, la capacidad de mi olla crockpot (4,7 litros) me permite cocinar mucha comida a la vez para dos personas. Por tanto, en mi caso puedo decir que cocinar con olla de cocción lenta me sale más barato y encima me ahorro mucho en limpiar después.

Elige la olla de cocción lenta para ti

Hoy en día existen muchos modelos de ollas de cocción lenta que se diferencian en tamaño y precio y para resolver esas dudas que yo también me planteaba en su momento he realizado esta guía de la olla slow cooker o crockpot.

Esto es uno de los problemas que podemos encontrarnos, pero también hay que considerar por ejemplo su forma, redonda u ovalada. Personalmente, prefiero el primero, pero únicamente por las cantidades que suelo cocinar, si tuviera que cocinar para 4 o más personas, siempre elegiría el modelo ovalado porque puedo cocinar fácilmente trozos de carne grandes y enteros con esta.

Otra de las dudas que podemos tener es con los tamaños que también son muchos en el mercado, yo opté por una 4.7 litros, para 2 personas es el tamaño adecuado y me permite cocinar si lo necesito cocina para 4/6 personas, con el mismo esfuerzo y energía. Y si no la voy a comer en el momento, entonces puedo congelar porciones o tener comida para otro día de la semana.

Otro detalle a tener en cuenta y muy útil para mí es la incorporación de un temporizador programable. Puede tener sus pros y sus contras, por ejemplo el no poder usar un enchufe programador como el que tengo yo (míralo aquí el modelo Tapo100) para encender la olla lenta, aunque si apagarla, pero el que tenga temporizador la olla para mí es fundamental y que pueda cocinar durante el tiempo que elija para la receta.

Estas últimas con programador también tienen la función de mantener caliente después del proceso de cocción, muy útil para no tener que calentar la comida en otro elemento externo.

Las tapas de vidrio también son útiles, ya que podemos ver a través de ellas sin tener que abrirlas y perder temperatura en el interior de la olla.

Además, también te interesará considerar la cazuela de olla de cocción lenta, yo opto por las de cerámica interiores que sean fáciles de quitar.

¿Cuánto calienta una slow cooker?

Pues aunque parezca lo contrario, ten cuidado, te puedes quemar.

Otro aspecto fundamental en un electrodoméstico de este tipo es la temperatura que alcanzan. De hecho, existen bastantes modelos que calientan demasiado. Algo que a mí me resulta irónico en una olla de cocción lenta.

Por lo tanto, es muy importante leer las opiniones de distintos aparatos en un sitio tipo Amazon con miles de opiniones de productos, para hacernos una idea en este sentido o en el de la calidad del aparato en sí.

Las slow cookers modernas suelen calentar alrededor de 150º C en el programa de temperatura alta y sobre los 95º C en el programa temperatura baja, con lo que la comida debería de estar entre 75º C y 140º C durante el cocinado, así que ¡Ojo si metes el dedo dentro!

¿Cómo usar una olla de cocción lenta?

Te dejo algunas de las cosas que he aprendido sobre las ollas lentas en el casi un año que llevo con la mía y unas cuantas ollas con las que puedes empezar a realizar tus recetas, son enlaces de afiliada de Amazon en los que a ti no te cuesta más y a mí me ayudas a mantener este proyecto:

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Cocina a temperatura baja siempre que puedas

Siempre que sea posible, y dispongas de tiempo suficiente, es preferible utilizar la olla lenta en temperatura baja. En general, las recetas cocinadas con esta función son siempre más jugosas y suaves que las cocinadas a fuego alto.

Si vas a cocinar pollo, ten cuidado de no hacerlo más de 6 horas. Y sobre todo de no cocinarlo en temperatura alta demasiado tiempo, ya que te quedara una carne de muy pollo poco jugosa, muy seca y fibrosa, el pollo necesita según mi experiencia, unas 4 horas.

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Sella la carne, aunque no siempre tienes que hacerlo

La verdad es que no existe una regla general estricta cuando se trata de dorar o no dorar la carne en una sartén antes de ponerla en la olla de cocción lenta, o sea el típico sofrito. Es más, yo generalmente omito este paso en muchas de mis recetas y no afecta al sabor final del plato, algo en la presencia de la preparación para que quede más doradita, nada más, ten cuidado especialmente si usas muchas especias o ingredientes aromáticos, ya que resaltan bastante el sabor de estas preparaciones.

Pero de todos modos, hay casos en los que para un mayor sabor en el plato, te recomiendo el sofrito previo y dorar y sellar la carne, sobre todo si vas a realizar alguna receta con carne picada y quieres que quede tierna, a mí me ha pasado que puede dejar una sensación como “arenosa” por el largo tiempo de cocción al que va a estar sometida.

No ahorres en ingredientes aromáticos

Utiliza bastante cantidad de cebolla, ajo, hierbas, especias, pastas de curry y otros ingredientes con mucho sabor en tus recetas siempre que te gusten, ojo que la cocción lenta potencia algunos sabores, aunque no te recomiendo utilizar mucho pimiento rojo, en las recetas que yo lo he usado si pongo mucha cantidad, siempre deja un sabor muy fuerte, en estas ollas parece que se multiplica el sabor, también es cierto que no soy una gran amante de esta hortaliza.

En teoría la razón es que los sabores tienden a suavizarse bastante debido al tipo de cocción (húmeda y prolongada) que ofrece la slow cooker.

Además, muchas recetas necesitan un toque de sabor adicional al finalizar la cocción. Por ejemplo, podemos añadir hierbas aromáticas frescas, pero recuerda que si son frescas, añádelas siempre un poco antes de terminar de cocinar la receta, si las prefieres secas o no las tienes frescas, puedes ponerlas ya desde el principio del guiso.

Controla el líquido que añades a tus recetas

En estas ollas la evaporación del líquido es mínima, así que es importante emplear menos cantidad de líquido cuando se cocina en una crockpot.

En especial en recetas con muchas verduras que tienen bastante agua en su composición, prácticamente no tendrás que añadir nada de líquido ya que este se extrae de los alimentos al cocinarse lentamente y se acumula en la olla, si te pasas con el líquido puedes tener una receta con una salsa muy líquida y tendrás que reducirla después.

Si ves que es necesario, siempre es preferible añadir algo de líquido al final de la cocción. De esta manera conseguirás una salsa densa y sabrosa en vez de ahogar tu comida en la olla con una salsa aguada.

El tiempo y el orden de los ingredientes: dos factores importantes

Tienes que tener en cuenta que en estas ollas de cocción lenta, la carne se cocinará más rápido que las hortalizas duras (especialmente los tubérculos).

Así que te recomiendo colocar estos (zanahorias, boniatos, calabaza, patata, etc.) en el fondo de la olla y alrededor del borde.

Por el contrario, las verduras blandas se cocinan mucho más rápido. Así que para que no se te pasen lo mejor es añadirlas en los últimos 30 – 60 minutos de la cocción, claro está en función de tu tipo de olla.

Como te acabo de comentar también es fundamental recordar como suelo insistir, que los tiempos de cocción pueden variar ligeramente dependiendo de la marca de tu slow cooker u olla de cocción lenta. No obstante, tu plato estará listo cuando la carne esté muy tierna pinchándola con un tenedor y ya verás que olorcillo desprende.

Si quieres que en este tipo de ollas lentas algo se cocine más rápido, utiliza los ingredientes en caliente, como carne que hayas sofrito en la sartén y caldos calientes.

Por el contrario, si quieres que se cocine más lentamente, empieza con los ingredientes en frío (no congelados, a temperatura ambiente?.

Y a pesar de que parezca un consejo raro en un post sobre las ollas de cocción lenta, no sobrecocines tus alimentos. Dejarlo más tiempo no significa necesariamente que te vaya a salir mejor y jugosito.

Esta es una de las razones por las que elegí una slow cooker Crockpot con programador digital y una función automática de mantener la comida caliente una vez haya terminado la cocción, de momento en las recetas me garantiza que el guiso no se convierta en una papilla si la olla sigue cocinando, si tú prefieres una olla de cocción lenta manual, siempre puedes añadir un temporizador para apagarla aunque se pueda enfriar el guiso y luego tendrás que recalentarlo.

Espesa tus salsas

Si hay algo que tienes que tener en cuenta, es que en estas ollas de cocción lenta las salsas suelen salir más diluidas y que para que queden más apetitosas nos va a tocar “engordarlas”.

Generalmente, cuando hago un guiso con sus verduras y hortalizas, las suelo poner en trozos y no añado nada o muy poco líquido, cuando el guiso está listo, saco los trozos de carne que tenga y paso las verduras con él líquido que haya por la batidora de mano, generalmente ya suelen quedar a mi gusto.

Pero si hacer una receta tipo asado o te ha quedado muy liquida la salsa, una forma muy sencilla de espesarla es mientras aun está caliente añadir un poco de la socorrida maicena en la salsa y remover, enseguida empezara a tomar una textura menos líquida.

Y si no te gusta tener que añadir maicena o no puedes, siempre tienes la opción de reducir tu salsa en un cazo sobre la vitro hasta que evapore el exceso de agua y quede con el espesor que estés buscando.

Aprende más con estos libros

Aquí te dejo algunos libros que he leído y mirado sobre cocinar diferentes tipo de recetas en la Olla lenta, aunque todavía me quedan muchas recetas de ellos por hacer.

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