Hoy os traigo otra receta peruana, una receta tradicional como es el «ají de gallina«, un plato peruano que es un verdadero platazo bien preparado y un deleite para el paladar incluso de los más exquisitos comensales. Este manjar se ha ganado un lugar especial en el corazón y los estómagos de aquellos a los que les gustan mezclas de sabores intensos. Os invito a acompañarme a lo largo del post en este viaje para descubrir la historia, algunas curiosidades y una receta rápida para recrear esta receta en nuestras propias casas.
Historia del Ají de Gallina: Un Viaje a Través del Tiempo y los Sabores
Las raíces de el aji de gallina se basan en la fusión cultural que caracteriza a la gastronomía peruana. Se dice que este plato tiene influencias tanto españolas como africanas, lo que hace que recree una amalgama única de sabores y técnicas de cocina muy diferentes. En la receta original se usaba gallina desmenuzada con una deliciosa salsa de ají amarillo, nueces y queso. Con el tiempo, el plato se ha ido adaptando, pero la esencia y su sabor inconfundible han perdurado en el tiempo.
Curiosidades del ají de gallina
El ají de gallina no solo es un plato de sabores intensos, sino que también haremos un viaje cultural en cada bocado. ¿Sabías que el ají amarillo, un ingrediente clave en esta receta, es una variedad única de chile peruano? Este ají no solo es el que aporta ese característico color amarillo al plato, sino también le da un toque picante suave y un sabor intenso que da una experiencia gastronómica única.
Otra curiosidad fascinante es que el aji de gallina es un plato tradicional de las celebraciones peruanas. Ya sea en fiestas familiares o las fiestas populares, este plato es un invitado de honor que no puede faltar y que consigue reunir a las gente en torno a la mesa.
¿Dónde se Disfruta Mejor el Aji de Gallina?
Evidentemente los especialistas en la preparación y el mejor lugar para degustar el aji de gallina, es Perú. Como no podía ser de otro modo, en Lima, una de las capitales gastronómicas de América Latina, hay muchos restaurantes que sirven este plato con un toque personal y creativo de cada cocinero. Sin embargo, como pasa con muchos otros platos y debido a la popularidad que ha alcanzado el aji de gallina, ha conseguido trascender fronteras, y ya podemos encontrar en muchos restaurantes internacionales este manjar en sus incluido en su menús.
Mi Encuentro Personal con el Aji de Gallina
Os voy a compartir mi propia experiencia con el aji de gallina. La primera vez que lo probé fue en un acogedor restaurante aunque no fue en Perú, pero si era un peruano. La textura suave de la gallina desmenuzada se mezclaba perfectamente con la cremosa salsa de ají amarillo, y cada bocado estaba lleno de sabores que nunca había probado, sabores únicos. No pude resistirme a pedir otra ración más y, desde entonces, he buscado ese sabor único cada vez que intento reproducir este sensacional plato peruano en mi cocina, y una de las recetas que preparo es la que te pongo a continuación.
Receta Sencilla para Preparar Aji de Gallina en tu cocina
Ahora, la parte más emocionante de este post: ¡vamos a preparar aji de gallina en casa!
Ingredientes:
- 2 pechugas de pollo cocidas y desmenuzadas
- 4 ajíes amarillos, sin venas ni semillas
- 200 gr. de nueces
- 4 galletas soda
- 400 gr. de leche evaporada
- 20 gr. de queso parmesano rallado
- 1 cebolla, finamente picada
- 3 dientes de ajo, picados
- 4 patatas, cocidas y cortadas en rodajas
- Aceitunas negras y huevos duros para decorar
- Arroz blanco para acompañar
Instrucciones:
- En una licuadora o una batidora, mezclamos los ajíes, las nueces, las galletas, la leche evaporada y el queso parmesano hasta obtener una mezcla homogénea.
- En una sartén, sofreímos la cebolla y el ajo hasta que estén dorados.
- Agregamos nuestra mezcla de ají la la sartén y cocinamos a fuego medio hasta que la salsa espese.
- Añadimos el pollo desmenuzado y mezclamos bien.
- Servimos sobre rodajas de patata y decoramos con aceitunas y huevo duro.
- Acompaña con arroz blanco.
¡Y voilà! Una receta sencilla y barata de preparar que nos llena de sabores diferentes a los que estamos acostumbrados, un ají en este caso de pollo, pero puedes hacerlo con gallina, casero, lleno de tradición y sabor auténtico. ¡Buen provecho!
