Activa. En un vaso, disuelve la levadura en el agua tibia. Deja reposar 5 minutos hasta que espume un poco.
Mezcla. En un bol grande, pon la harina y la sal. Haz un volcán y echa la mezcla de agua/levadura y el aceite en el centro.
Amasa. Mezcla con una cuchara y luego pasa a la encimera. Amasa durante 8-10 minutos hasta tener una bola lisa y elástica que no se pegue. (Si tienes robot, 5 min velocidad espiga).
Leva. Pon la bola en un bol aceitado, tapa con un paño y deja reposar en un sitio cálido 1 hora (o hasta que doble su tamaño).
Prepara. Mientras, quita la piel a los chorizos y córtalos en trozos del tamaño de un pulgar (unos 5-6 cm). Si son muy gruesos, córtalos por la mitad a lo largo.
Forma. Desgasifica la masa (apriétala un poco). Divídela en 4 o 6 porciones. Aplasta cada porción, pon el chorizo en el centro y cierra la masa pellizcando bien los bordes para sellar. Dale forma ovalada o redonda.
Reposa. Pon los bollos sobre un papel de horno cortado a la medida de tu freidora. Déjalos reposar 20 minutos más mientras precalientas.
Pinta. Pincela los bollos con huevo batido para que queden brillantes. Hazles un pequeño corte arriba con un cuchillo afilado (greñado) para que respiren.
Hornea. Precalienta la Air Fryer a 160°C. Mete los bollos (con espacio entre ellos, que crecen). Cocina 12-14 minutos a 160°C.
Comprueba. Dales la vuelta en el minuto 10 si ves que la base está blanca. Deben sonar a hueco al golpear la base.