Receta de Focaccia Casera de Ajo y Romero
Mis primeros intentos de comer la focaccia fueron un poco decepcionantes, aunque no lo supe hasta mucho después, aquellas rebanadas alargadas de una especie de masa de pan seco, cubiertas con un queso indefinido, en una pizzería cualquiera, eso si, no se porque me apetecía hacerla en casa cuando sabía todavía muy poco de este milagro de la panadería italiana.
Más tarde ya supe que una buena focaccia, y claro en general cualquier producto mediterráneo mejora cuando se hace con pasión, tiene que ser tierna y crujiente a la vez, jugosa y aromática, con su miga llena de aire.
Es una masa muy húmeda por la que no vale la pena ser aprensivo cuando se trata de agregar aceite de oliva y pringarse un poco con lo pegajosa, pero es sorprendentemente fácil de hacer en casa en poco tiempo.
